Cuesta bastante volver a escribir después de este tiempo.

Pero me gustaría compartirles lo que hizo que necesitara distancia, lo que he aprendido durante este tiempo y lo que me gustaría que este blog fuera a partir de ahora.

Empecé este blog cuando el pequeño mounstro ya tenía un año, lo empecé sin motivo alguno más que usarlo para decir todo lo que era políticamente incorrecto que yo dijera, cosas que le pasan a toda mamá pero de las que no podemos ni hablar porque en nuestra sociedad está super juzgado, y ni se te ocurra quejarte de ser madre o de la familia.

Cuando inicié el blog ilusamente quería que nadie supiera mi identidad, para poder escribir todo sin preocuparme, eran muy pocas personas las que sabían quien era la cara real detrás de mamá cariño, pero un día pasó lo obvio, todos lo supieron, seguí escribiendo lo que sentía sin reparo alguno, el blog era en ese momento mi desahogo, mi terapia, mi escape y mi rinconcito.

Después ocurrieron dos cosas que yo no esperaba, básicamente porque no esperaba nada de este espacio más allá de mi desahogo. Les cuento lo que sucedió.

muchas mamás me escribieron de forma privada.

Esto fue un shock, lo que yo escribía para mí resultó reflejar lo que varias mamás sentían, pero lo feo de esto fue que todas me enviaban mensajes privados pues no tenían las ganas, la libertad de decirlo sin llenarse de problemas en sus casas. Yo no soy una experta en ningún sentido, no soy ni psicóloga, nada cercano a eso, y todas ellas me escribían sus historias o me agradecían por escribir y hacerles saber que no estaban ni locas y mucho menos solas.

un par de mamás me reconocieron en la calle

Yo que solo quería pasar desapercibida, a mí que nunca me ha gustado ser el centro de atención o ser el rostro de algo, ahora lo era, aunque fuera solo para un par y lo peor, me detuvieron para contarme un poco su vida y después pedirme consejo! wtf!. Confieso que cuando eso sucedió me quejé , lo odié en verdad, en un momento creo hasta lo dije: “si este es mi espacio y mi queja, que ellas busquen el suyo”, no me importaban sus vidas, bastante hacía yo por sobrevivir a la mía.

Me sentí robada y un poco desnuda
La familia comenzó a leerme

Nunca he colocado nombres, pero los que nos conocen saben bien de quién hablo en cada publicación, y comenzaron las preguntas, ¿tú familia te lee?, ¿tú mamá sabe de tu blog?, ¿la suegra, los tíos?… ¿y qué opinan de todo esto?

y así comencé a escribir cada vez menos porque mi espacio libre de juicio se comenzó a llenar de todo lo que evité en un inicio.

Aún así, el blog fue creciendo; Pero, poco a poco, y no sé cómo, la esencia empezó a perderse.

No quiero parecer desagradecida … pero

Comencé a escribir contenido que no fuera personal, a moderar mis comentarios, a hacer que alguien leyera mis publicaciones antes de publicarlas, lo que antes escribía tal cual salía de mi frustración, de mi furia momentánea, de mis momentos de risas o felicidad, sin reparar en las posibles consecuencias, se convirtió en todo lo contrario, mi familia nunca dijo nada, más allá de un comentario, de mi madre donde dijo: “ya todos van a saber que yo soy la abuela sargento”.

Y ni es una abuela sargento, pero fuera de eso nadie más se quejó y miren que tuve que preguntar a varios y hacerles saber del blog ( aunque ya todos sabían de su existencia )

Y ahí entra otra parte personal de las que les platicaré un poco … dejé de contar con mi espacio, de soltarlo todo y mi cuerpo se comenzó a ahogar, se lleno de todo, me enfermé de cosas que nunca antes me habían ocurrido, se me fue la voz uff! incontables veces, la ansiedad me acompañó a casi todos lados, dejé de preparar los deliciosos lunches al mounstro y mi comida sabía fatal, me volví más intolerante ( sí, aún más ), y por raro que parezca me resultó más difícil comunicarme y decir lo que sentía, lloré incontables veces bajo la regadera y el insomnio me habló noches enteras al oido.

Y esto acabó, me quedé sin ganas de escribir, de tomar fotos, de contar mis cosas, por que realmente ya no las escribía ni las soltaba, se acabó de golpe, aunque hubo varios intentos ahogados por salir a flote de nuevo, pero no pasaron de eso, intentos.

Y casi un año y medio después …

… necesito volver a escribir, necesito mi espacio, soltar cosas, escribir en serio. Ya entendí que aunque es por mí, no soy la única que lo necesita, pero si puedo ser la voz y el desahogo de varias pues que así sea!

Así que cuidaré este rinconcito que es mío y pues de muchos de ustedes también, escribiré lo que me nazca, soltaré lo que sea necesario, y espero aportar también con este regreso algo bueno a sus vidas.

Me muero de ganas de compartir tantas cosas, de contarles como he aprendido a superar muchas otras y como espero resolver otras que aún no han sanado del todo, de cómo he avanzado este tiempo, lento y poco a poco, pero avanzando.

Básicamente el blog seguirá su idea inicial, sin pretensiones, siendo como soy.

No he escrito en mucho tiempo, pero he leído como no tienen idea, no soy psicóloga, psiquiatra o terapeuta, y lejos estoy de serlo, pero espero todo lo que he aprendido, sirva de algo no solo para mí.

Aún no soy de platicar en vivo, nunca ha sido lo mío, pero les ofrezco me escriban y prometo responderles, si quieren que escriba de algo díganme y lo intentaré. ni yo estoy sola, ni nadie lo está.

De repente uno descubre que todo es mucho más sencillo de lo que parecía.

Que lo más importante es no amargarse, encontrar un equilibrio, evitar que los demás ( quien quiera que sea ) nos robe la energía, alejar lo que nos quita la alegría, y que aunque no es fácil, nada fácil, lo realmente difícil es entender que no hay que complicarse la vida.

Y ahora sí! habiendo escrito todo esto … Bienvenidos de nuevo al blog de mamá cariño.

Nos estamos leyendo.