Odio comer guayabas y plátanos, no es que no me gusten, es que no me gusta el olor que dejan en las cosas y en las personas, odio el huevo, huele horrible en todos y en todos lados, no como pasteles, el betún tiene huevo.

Paso a hacer pipí casi cada hora desde que digo que iré dormir hasta que logro en verdad dormir, tengo 38 y aún no encuentro la mejor posición para dormir, creí la había encontrado hace unos años, pero no funcionó, siempre me estorban los brazos, nunca se cómo acomodarlos y siempre se me duermen, es una sensación horrible cuando una despierta de madrugada sin sentir los brazos.

Si despierto en la madrugada al baño o por insomnio, lo primero que hago siempre es lavar mis dientes,

Todo en casa tiene un lugar, no lo descubro rápido, así que en su inicio en casa suele variar de lugar hasta que encuentro el lugar indicado, amo estar descalza, odio sentir sucio el piso en casa, así que limpio seguido, odio sentir el polvo en las cosas en genera porque me producen un comezón odiosa en mi piel, así que la limpieza tiene para mí otro significado muy diferente al de la mayoría, amo el orden porque a mi parecer hace todo más fácil.

Tengo poca ropa, pocos zapatos y ambos los uso hasta que ya no dan más, tengo un cajón con ropa que me regalan que jamás use, jamas usaría y ni usaré y en cuanto se llena la regalo, no guardo cosas que no he usado en más de 6 meses (y exageré), tengo un par de bolsas, un reloj, un par de pulseras y no uso jamás nada en el cuello, me resulta asfixiante, amo las sudaderas, chamarras y gorros pero vivo en un lugar donde casi nunca hace frío, aún así creo que tengo demasiadas cosas.

Antes creía que no era de abrazar
… ahora sé que si, que me gusta y lo disfruto …

pero con algunos puntos a cumplir, casi no abrazo en época de calor, no puedo con el sudor, humedad, olor y calor de otras personas, pero abrazo en frío (pero lleno de cariño) y la mayoría de las veces sin problemas, aún con mis gusto por las sudaderas, cuando hace frío procuro no usarlas hasta ser super necesario, la sensación del frío en la piel es algo que me hace sonreír.

No me gusta compartir mi momento en la regadera, porque no estoy dispuesta a compartir mi espacio debajo del agua, tengo mi almohada, y odio sudar (datos random, sin mucho sentido al parecer), no me gusta que me interrumpan cuando leo, ni que me corrijan al cantar mal la letra de las canciones.

No como mucho y odio que me den lata por eso, pero los olores y espacios cerrados en muchos lados me ponen mal y eso no ayuda, pero como bien, me encantan las frutas, la lechuga, el jitomate y las zanahorias, mi comida segura son las quesadillas “de queso”, cuando salgo de viaje como menos que de costumbre, es como entrar en modo supervivencia, no sé explicarlo del todo.

Existen muchos temas de los que me gusta platicar, pero aún así odio las pláticas largas y extendidas sobre un tema, amo ser concretos, es difícil para muchos, suelo ser directa, a muchos al inicio les parece gracioso y después muy molesto, no era muy prudente, lo he aprendido a controlar, leo mucho y tengo muy mala memoria, así que ahora re-leo mucho más, pero sigo recordando muy poco, amo las matemáticas y el álgebra, me se la tabla periódica, puedo replicarla sin problema, los libros los olvidó, pero los jingles jamás, historia y geografía no es lo mío, igual no se nombres de actores ni películas, así me parecieran una joya, no puedo parar de ver una película por muy mala que sea, me encantan las caricaturas y los libros infantiles creo es porque son directos y sin rodeos.

Soy más de escuchar que de hablar, siento que tengo una forma rápida de descubrir el problema y la solución a las cosas, pero soy malísima explicando y eso me hace trabajar muchas veces sola en la solución, es raro que me detenga, odio las vueltas “de balde” siempre puedes aprovechar el camino, odio gritar y que la gente grite o hablen más fuerte de lo necesario, tengo una fuerza de voluntad increíble y aguanto el dolor de forma magistral, odio tomar medicina, prefiero primero llorar en la regadera para descubrir si en realidad se trata de una enfermedad física, y si es así, aún aguanto lo más que pueda, las medicinas saben horribles y casi siempre se me derriten las pastillas en la lengua aún con medio litro de agua, agradezco la invención de la capa entérica.

No puedo abrir casi nada los ojos si hay sol, no sé posar en fotos y odio salir en fotos, me gusta mi voz de ardilla y mi nariz, aunque salió fatal para respirar!

No puedo ver tan seguido a las personas, porque aunque las quiera horrores verlas seguido me cansa y me causa conflicto el no tener nada nuevo sobre que hablar, me molesta la gente que solo se queja sobre cualquier cosa.

Mi época más feliz fue la prepa – secundaria, también fue cuando peor me veía (según algunas personas), pero yo me sentía invencible, reservo ahora las pocas fotos de esa época porque las pocas veces que decidí mostrarlas solo recibí críticas y no quiero que terminen con mis recuerdos felices.

En la secundaria creí que terminaría siendo deportista de alto rendimiento, ahora me alegro bastante si puedo terminar una rutina o correr un poco sin morir en el intento.

Me gusta vestirme de colores y con cosas divertidas, odio los tacones, los vestidos y los peinados elegantes, la comodidad y rapidez para mi es esencial, me gusta jugar con el cabello, porque crece, me gusta mojarme en la lluvia porque no encoge y refresca, porque puedes caminar lento y observar como todos huyen.

No soy complicada, no tengo ningún transtorno, sólo tengo claro que me gusta, que necesito, que quiero y que soy.

Y hoy soy muy feliz.